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| Fuente: https://imgur.com/gallery/Dr6Xnmb |
Todo comenzó con charlas casuales entre colegas: "y vos pensás que va a cambiar cuando volvamos a la obra?" ,"te parece que cuando se levante la cuarentena, vuelve todo a lo mismo de febrero o marzo?", "crees que cambiará algo?" y brotaban las especulaciones: "no te hagas problemas, apenas abran la cuarentena es ´como si nada hubiera pasado´", "mirá, yo creo que el shock va a ser fuerte cuando volvamos a trabajar... CUANDO VOLVAMOS, eh?!", "...y, van a haber cambios importantes, pero nos vamos a tener que ir acostumbrando, no queda otra".
Con cada uno que hablaba surgía un panorama diferente, desde los "optimistas del gol", a los "conspiranóicos" convencidos que esto no era más que una gripe estacional "con esteroides" inyectados por los medios, hasta los apocalípticos que no ahorraban en detalles pintándome el futuro como una versión de la novela 1984.
Entonces fue creciendo la pregunta (des)orientadora: "¿Volveremos a la rutina, o a que rutina volveremos?"
La respuesta tendría que contar con la mayor amplitud de perspectivas. Tanto de los profesionales en las diversas áreas de la industria de la arquitectura, construcción e inmobiliaria, como de los proveedores de sistemas y herramientas digitales que nos permiten realizar nuestras profesiones. Paralelamente, pronto comprendí que este planteo se extendía más allá de mi "aldea". Pero ya sabemos que el Conde León decía: "Pinta tu aldea..." Ya veremos hasta que aldea nos lleva este sendero.
El objetivo se centró en lograr la mayor cantidad de crónicas que desarrollen variadas líneas como gerenciamiento y dirección de obras, nuevas prácticas profesionales, herramientas que faciliten las tareas en las nuevas condiciones laborales, nuevos códigos de etiqueta laborales y sociales (protocolos?), testimonios de los jugadores de todos los sectores involucrados y en diversas regiones, entre otros tópicos.
El desafío está planteado, la curiosidad es grande, por el momento “el tiempo está de nuestro lado” (gracias Mick!) y la incertidumbre es mucha. Así que allá vamos!
Con cada uno que hablaba surgía un panorama diferente, desde los "optimistas del gol", a los "conspiranóicos" convencidos que esto no era más que una gripe estacional "con esteroides" inyectados por los medios, hasta los apocalípticos que no ahorraban en detalles pintándome el futuro como una versión de la novela 1984.
Entonces fue creciendo la pregunta (des)orientadora: "¿Volveremos a la rutina, o a que rutina volveremos?"
La respuesta tendría que contar con la mayor amplitud de perspectivas. Tanto de los profesionales en las diversas áreas de la industria de la arquitectura, construcción e inmobiliaria, como de los proveedores de sistemas y herramientas digitales que nos permiten realizar nuestras profesiones. Paralelamente, pronto comprendí que este planteo se extendía más allá de mi "aldea". Pero ya sabemos que el Conde León decía: "Pinta tu aldea..." Ya veremos hasta que aldea nos lleva este sendero.
El objetivo se centró en lograr la mayor cantidad de crónicas que desarrollen variadas líneas como gerenciamiento y dirección de obras, nuevas prácticas profesionales, herramientas que faciliten las tareas en las nuevas condiciones laborales, nuevos códigos de etiqueta laborales y sociales (protocolos?), testimonios de los jugadores de todos los sectores involucrados y en diversas regiones, entre otros tópicos.
El desafío está planteado, la curiosidad es grande, por el momento “el tiempo está de nuestro lado” (gracias Mick!) y la incertidumbre es mucha. Así que allá vamos!
1 comentario:
Me encantó la metáfora de optimistas del gol (me hizo acordar al Gran Martin Palermo) y antagónicamente los conspiranóicos, son los extremos que en cada tema en Argentina (y también en el mundo), se discute binariamente sin lugar para matices. Los librepensadores difícilmente tengan cabida en el mundo de la posverdad con muchas sociedades polarizadas. Por eso como sugiere el autor citando al Conde de Leon, espero pintemos una mejor aldea adonde la pluralidad de ideas sirva para enriquecernos colectivamente y retroalimentarnos, y no para que seamos rotulados para un bando u otro del tema que sea.
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