Empezando por el principio y desde abajo...

Luego del último anuncio oficial en el campeonato de la Cuarentena algunos clasificaron para la fase cuatro y a otros les dijeron, como en las mesas examinadoras: "la idea está pero vuelvan en próximo turno" y quedaron en fase 3. Esto significa reactivación, condicionada, para unos y dulce espera para los postergados.
En el apartado que nos convoca, la construcción y aledaños, las novedades quedaron más o menos así.

Fuente: https://www.meme-arsenal.com/

En la Ciudad de Buenos Aires sólo se habilitará la realización de excavaciones y demoliciones, con un horario permitido de 6 a 14 hs, de lunes a viernes.
Mientras que en la Provincia de Buenos Aires, la obra de construcción privada se podrá realizar, en caso de traslado de personal por transporte propio (auto, moto, bicicleta) o por traslado a cargo del contratante.

Para Rosario y el Gran Rosario la inclusión de la construcción con hasta cinco (5) trabajadores como una de las actividades permitidas a partir de ahora, sumándose así a los rubros exceptuados del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Esta determinación también incluye a la ciudad de Santa Fe y la región, y se incorpora a la actividad inmobiliaria y servicios de mudanza que fueron informadas esta mañana luego de que se publicara en el boletín oficial nacional y que comenzara a funcionar a partir del lunes 11. En líneas similares repercutira en el resto del país

EN RESUMEN
Paradójicamente en CABA, las "flexibilizacion" se traducirán en "endurecimientos" en las condiciones de programaciones y organización de las obras que estén en la etapa contemplada, pero eso es mejor que mantenerse inactivas como les sucederá al resto de los casos que hayan superado esa etapa.

La restricción,  en otros municipios, de personal a disponibilizar y/o las condiciones impuestas en el modo y/o costeo de la movilidad del mismo tambien tendrá impacto sobre programático y económico financiero.

Mientras tanto otros profesionales del rubro siguen mirando el partido desde el banco, comiéndose las uñas, viendo como el reloj corre y el chanchito adelgaza.